Corrige problemas como maloclusiones, dientes apiñados o separados, lo que reduce el riesgo de problemas de salud bucal como caries, enfermedades de las encías y desgaste dental anormal.

Un tratamiento ortodóncico adecuado puede mejorar la mordida y la capacidad de hablar y masticar correctamente, lo que contribuye a una mejor digestión de los alimentos.

Los dientes alineados y una sonrisa bien proporcionada pueden mejorar la apariencia facial y la autoestima de una persona.

La corrección temprana de problemas ortodóncicos puede prevenir complicaciones más graves a medida que envejecemos, como dolor en la mandíbula, dolores de cabeza y problemas de articulación temporomandibular (ATM).

Tener una sonrisa más atractiva y funcional puede aumentar la confianza y la autoestima, lo que puede tener un impacto positivo en la vida social y profesional.

Los avances en ortodoncia permiten una mayor personalización de los tratamientos, lo que significa que los pacientes pueden elegir entre diferentes tipos de brackets (metálicos, cerámicos, invisibles) y técnicas de alineación (Invisalign, brackets tradicionales) que se adapten a sus necesidades y preferencias.